
Guía de Cuidado de tus Gafas
Tus gafas son tus mejores compañeras en el día a día. Nosotros nos encargamos de su alta calidad, pero hay cositas que puedes hacer cada día para conservarlas y prolongar su vida útil.
Echa un vistazo a nuestra guía para cuidar de tus monturas favoritas de forma sencilla y reduciendo el impacto medioambiental en el planeta.

Usa un paño de microfibra
Tus gafas vienen con un paño de microfibra perfecto para mantener tus lentes impecables. Evita limpiarlas con tu camiseta o papel de cocina, ya que podrías arrañarlas. Recuerda lavar el paño regularmente con agua tibia y jabón. Un paño sucio = lentes sucias.
Hazte con un kit de limpieza
Si quieres la mejor experiencia, te recomendamos nuestro kit de limpieza de confianza. Además, puedes rellenar el frasco gratis en nuestras tiendas y así reducir residuos. El impacto climático de una limpieza es tres veces menor que usando agua y jabón.

Guarda tus monturas en una estuche protector
Sabemos que vas a tope y que es tentador soltar las gafas en el bolso o la mochila sin protección alguna. Así pasa lo que pasa. Evita los arañazos y otros daños guardándolas siempre en su estuche.

Mejor ajustarlas que cambiarlas
Si sientes que tus gafas ya no se ajustan como antes, no te preocupes. Tráelas a cualquiera de nuestras tiendas y te las ajustaremos. No hay por qué deshacerse de unas buenas gafas. Nuestras gafas cuentan con una capa protectora, pero con el tiempo es normal que aparezcan rayones. Si afectan a tu visión, es momento de cambiarle los cristales.
Algo que debes saber
No dejes tus gafas expuestas al sol o al calor extremo porque podrían deformarse. Además, la crema solar y el sudor pueden llegar a manchar el acetato de las monturas. Limpia las patillas y toda la montura con una gamuza, o acércate a tu tienda más cercana para un mantenimiento con nuestro dispositivo de limpieza ultrasónica. También podemos cambiar las almohadillas de la nariz si están descoloridas, y dejarlas como nuevas.
Y, aunque esto aunque no le importe a nadie, tus gafas no son una diadema (por muy bien que hagan el papel). Al llevarlas sobre la cabeza, las bisagras se estiran y pueden deformarse literalmente.